dimecres, 23 de novembre del 2016

¡Una visita (esperada)!

Hace unos meses, Swag FM recibió una de sus mejores noticias: ¡¡el I.E.S. Sant Agustí era incluido en un proyecto Erasmus + europeo para trabajar radio con otros cuatro centros!! Durante dos años se irán sucediendo las actividades compartidas con centros educativos de Portugal, Hungría, Polonia y Bulgaria. Nos toca a ser los coordinadores de los trabajos. Y el resultado, en el que colaboran profesores y alumnos escogidos, estará íntimamente relacionado con la radio: es la School Radio Waves.

A comienzos de noviembre se produjo la primera reunión organizativa, el primer meeting internacional.
Fueron muchas horas de trabajo. Y fruto de ese meeting ha sido la colaboración de los profesores extranjeros (dos por cada país, en esta ocasión) en nuestro programa de Música Swaggie. Nos tocó a los de la Comisión de Radio hacer de anfitriones y magistri, así que explicamos un poco de teoría sobre el medio radiofónico y dimos algunas nociones sobre guiones y programas básicos, siempre enfocándolo a nuestro trabajo en las aulas. Después pusimos en marcha toda la teoría dejando que fueran ellos los que grabaran los programas, tanto como locutores como ejerciendo de técnicos.

La experiencia fue inolvidable. ¡Y el resultado puede apreciarse aquí mismo: un poco de swaggie internacional en nuestras vidas!

Hoy: EFECTOS SONOROS

El otro día vimos cómo se podían usar, de forma magistral, los efectos y los golpes sonoros en un programa, especialmente con intenciones humorísticas. Hablo de las chocarrerías de "Todo por la radio" en La Ventana de La SER.

Pero, ¿recuerdas qué es un efecto sonoro? Refrescamos la memoria: el EFECTO (también llamado 'ruido') es la grabación del sonido de los objetos que nos rodean, introducida en un programa con afán de ambientarlo, para crear un estado anímico sugestionando al oyente o, simplemente, para permitirle imaginar mejor el contexto en el que se está dando la palabra hablada. Recordemos que la radio, como medio ciego, necesita 'el ojo' de la imaginación para funcionar...

Entre nos, el efecto es el lenguaje de las cosas.

Ahora bien, hay dos maneras de conseguir la grabación de ese efecto. 
  • Una -la más sencilla-, es registrar directamente los sonidos de la realidad, usando mecanismos profesionales (una grabadora sería estupendo) u otros menos ortodoxos, pero igualmente válidos (el móvil mismo). Son efectos naturales y fácilmente recnocibles. Recuerdo que de pequeña, cuando conseguí mi primera grabadora, me dediqué a perseguir sonidos: grabé la lavadora en pleno centrifugado. Esos efectos luego pueden introducirse en un programa radiofónico y acompañar, por ejemplo, el diálogo de una pareja que discute sobre las tareas domésticas. En Swag FM, nuestro primer efecto natural formaba parte de un jingle de presentación, en el que se oye una cucharilla golpear un vaso de cristal. Tuvimos que pedir vaso y cuchara a Carmen, la del bar, para poder grabar el efecto y necesitamos varios intentos, pero ¡finalmente logramos el sonido que queríamos y de forma casera!

  • La otra resulta más elaborada, pero es efectiva también. Consiste en crear sonidos artificiales, a imitación de los que queremos que representen. Son, entonces, producto del ser humano, no de la naturaleza. En su libro Técnicas de creación y realización en radio, Robert McLeish, periodista de la BBC, cita algunos 'remedios' que, asegura, han ahorrado mucho tiempo y muchas preocupaciones. Por ejemplo, si se quiere representar el incendio de un edificio, se frota contra el micrófono el celofán de un paquete de cigarrillos y se parten pequeños palillos de madera. Se obtiene la increíble imitación de una fogata de grandes dimensiones. Un buen recopilatorio de trucos para lograr efectos sonoros lo encontraréis aquí (¡atención!, lo he tomado prestado de Ernesto Guevara):

pd. Recomendaciones de McLeish: para lograr el sonido de echar líquido en un vaso, se debe poner con anterioridad un poco de agua en el vaso, para que cuando se empiece a echar el líquido se produzca inmediatamente el sonido. O

dimarts, 22 de novembre del 2016

Hoy: EFECTOS y GOLPES (para darle humor)

La radio es ciega: solo funciona por el canal auditivo. Por eso en radio hay que sacar provecho de todos los sonidos. Son cuatro los principales ingredientes que se usan en los 'cocidos' de los programas:
  • la voz, evidentemente, que representa el sonido de los seres humanos; 
  • la música, simbolizando los sentimientos y las emociones; 
  • los efectos, esto es, los sonidos que 'hablan' los objetos; 
  • y el silencio. 
De este último hablaremos más adelante. Hoy nos quedamos con el modo en que se comunican las cosas que nos rodean. Pero tal vez la mejor manera de comprender qué es un efecto sea con la práctica. Para eso  hemos seleccionado un fragmento del programa de Carles Francino, "La Ventana" de la SER, titulado "Todo por la radio", a cargo de algunos de los principales humoristas de la emisora. Es un uso magistral de efectos, a una velocidad trepidante. Escuchad:


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Como se puede comprobar, es difícil superar el impacto humorístico que tiene el rápido cambio de voz del locutor a efecto y la acumulación de efectos. Según Rosario G. Gómez, son unos 100 por programa, lo que lleva a la friolera de 17.000 al año... ¡85.000 desde que empezó a emitir! (véase el artículo "La trastienda de todo por la radio").

Pero, en realidad, los humoristas de "Todo por la radio" no usan solamente efectos. EFECTO es el ruido de un motor de coche, de unos pasos resonando en el pasillo vacío o de la lavadora en pleno centrifugado. En el fragmento que hemos colgado también aparecen brevísimos cortes de música y voz, con el mismo resultado que el efecto: son los llamados golpes.

Un GOLPE es un efecto sonoro (ruido, música o voz) brevísimo (duración de 2-3 segundos) que sirve para acentuar o subrayar un instante del programa radiofónico. Habitualmente complementa la intervención oral de un locutor -las palabras que acaba de pronunciar-, intensificándolas y dándoles un nuevo sentido con el golpe (por ejemplo, un tono irónico que se nos hubiera perdido al escucharlas). Pero también sirve para separar una noticia de otra, un tema de otro, etc. Para que nos entendamos, es el equivalente sonoro del punto y seguido en la escritura.Con los golpes se obtienen interesantísimos resultados humorísticos. Logran que el oyente se desternille de la risa porque, introduciéndolos de forma brusca y cerrando con resuelves, sin fades de entrada o de salida ni  fundido encadenado ninguno, rompen la monotonía del discurso hablado, atraen la atención del receptor y, por lo inesperado de su aparición, provocan la hilaridad.

Golpes y efectos consiguen que un medio ciego como la radio cobre vista gracias a su 'descripción' de paisajes sonoros: logran que nos imaginemos mejor el espacio, la acción, los personajes (pensemos en un plano de pájaros piando, unos tacones frente a unas botas resonando en un pasillo, o corriendo...), pero también consiguen que el mensaje oral varíe de significado y que lo entendamos -sin malentendidos- como el emisor quería.